Preparar la semana al completo es mejor que preparar los entrenamientos uno a uno. Los entrenamientos no hay que prepararlos cada día. Si lo hacemos diariamente perdemos perspectiva. El bloque de trabajo básico debe ser el microciclo. Es decir, hay que mirar de preparar todos los entrenamientos antes de empezar la semana, o por lo menos colocar los contenidos de trabajo diario. De esta manera nos aseguramos de que los aspectos más relevantes para ganar el partido van a ser tratados con el suficiente tiempo.
Debemos prestar atención al colocar los contenidos de preparación física para determinar la carga y tener sobrecompensación el fin de semana. Cuando el microciclo es de siete días, hay que colocar el trabajo de resistencia en el centro de la semana, para poder gozar de la sobrecompensación hacia fin de semana. El trabajo de fuerza (explosiva) deberá estar separado del de resistencia (un día antes) para que no haya interferencias. Si el microciclo es de tres días, la carga del anterior partido será suficiente y sólo hará falta, como máximo, hacer un pequeño trabajo de fuerza dos días antes del partido (nunca el día antes).
La colocación de los elementos de mejora individual. El programa pedagógico es el programa de mejora que todos los equipos deben poseer. En él se incluyen tareas defensivas, ofensivas y el trabajo para el portero. Si no prevemos tener acabados los planes de partido pronto, podemos empezar por colocar estos contenidos al principio del microciclo, mientras vamos perfilando los Planes de Partido. Sin embargo, una gran ventaja de tener nuestro plan de partido acabado antes de empezar a entrenar, es que en esos momentos de trabajo de mejora podríamos incluir aspectos concretos de elementos individuales con que se encontrarán los jugadores en el próximo partido. Este punto es de espacial importancia en el trabajo para el portero. Si ya tenemos preparadas las características de los lanzamientos del rival, en las series de entrenamiento o calentamiento de los porteros podemos introducir tipos de lanzamientos parecidos a los que se encontraran el fin de semana.
¡Qué importante es tener preparado el Plan de Partido lo antes posible! Como muy tarde a mediados de semana, los Planes de Partido nuestro y del rival deberían estar acabados, de manera que por lo menos durante dos sesiones de entrenamiento incluyamos tareas de preparación y ajuste de los sistemas de juego que queremos usar el fin de semana. Para la correcta preparación del partido debemos preparar todas las situaciones que creamos que nos vamos a encontrar.
_
Determinación de Objetivos
¿Has pactado tus objetivos con los jugadores, o los has convencido? ¿Han participado ellos en la definición de los objetivos, o por lo menos en los suyos propios? ¿Estás seguro que los jugadores se identifican con los objetivos? Tener claros los objetivos actúa de fuente de motivación especialmente si los jugadores han participado en ello.
Valora y prepara una reunión individual con cada jugador para conocer sus razones de pertenecer a este equipo y para pactar sus objetivos
_
Motivación
No sólo es importante motivar a los jugadores antes de los partidos (suele ser lo más fácil). Tenemos también que tener estrategias para motivarlos en los entrenamientos para que se entreguen al 100% y en su vida personal para que continúen sintiéndose deportistas cuando no estén con nosotros.
Hay momentos en los que hay que por en marcha al equipo en tan sólo 5 segundos. ¿Puedes encender a los jugadores en un instante?
Auto-Responsabilidad
Esta es la cualidad más difícil de entrenar a un jugador. Por eso es una de las cualidades que deben evaluarse en el momento de la selección de los jugadores. Los jugadores que tienden a buscar responsables de sus fracasos a todo el mundo menos a él, difícilmente cambiarán.
Espíritu de Equipo
El espíritu de equipo rara vez aparece por sí solo. Por ello es importante diseñar actividades para construirlo. La pretemporada es el momento ideal para realizar estas actividades, porque hay más tiempo y poco estrés. El tiempo utilizado entonces pagará con creces durante el año, ya que nos mantendrá unidos en los momentos difíciles.
_
Fuerza
¿Es tu deporte de fuerza explosiva? ¿Es de fuerza resistencia? ¿Qué importancia tiene la fuerza máxima? Es importante saberlo porque esa es la cualidad principal a trabajar durante el periodo de competiciones. Los trabajos de fuerza máxima habría que dejarlos para el periodo transitorio previo a la pretemporada.
_
Velocidad
Los trabajos de velocidad serán más fructíferos cuando los jugadores estén en fase de sobrecompensación, así que los momentos ideales son después de la mitad de la pretemporada y después de la mitad de semana, cuando el trabajo de resistencia se sobrecompensa y el jugador está “fresco”.
_
_
Resistencia
La condición aeróbica debe trabajarse durante el trabajo de verano y el subperiodo general de la pretemporada. A partir de la mitad de la pretemporada puedes empezar con la resistencia anaeróbica.
Durante el periodo de competiciones, un día a la semana será suficiente, preferentemente a mitad de semana. Si juegas un partido entre semana ese trabajo bastará.
_
Flexibilidad
No hace falta planificar la flexibilidad porque hay que trabajarla todos los días: al principio del entrenamiento, en el calentamiento, para evitar lesiones y al final del entrenamiento para recuperarse mejor. Si hay algún jugador que necesita un trabajo especial debería dedicarle 10 minutos extra cada día al final del entrenamiento.
_
La Planificación de la Táctica debe responder a la pregunta más elemental: ¿cómo queremos jugar?
_
La base de la planificación es el Modelo de Juego. El Modelo de Juego es la descripción detallada de como queremos jugar, es decir, la definición de un sistema de ataque, uno de defensa y uno de contraataque por lo menos.
Un sistema es simplemente la concreción de 3 preguntas:
¿Dónde colocamos a los jugadores en la posición inicial?
¿Qué ordenes debe seguir cada jugador respecto al balón y a su circulación?
_
_
¿Qué elementos de la táctica de grupos usaremos principalmente para llevar la iniciativa en el juego y/o evitar que la lleve el contrario?
Y finalmente debe haber un apartado para las situaciones especiales. ¿Mantendremos el mismo sistema? ¿Definiremos otro sistema para cada situación especial? Lo que respondamos es lo menos importante. Lo importante es que esté resuelto y por escrito.
_
Entendiendo que la Pretemporada dura hasta el primer partido importante que hay que ganar, es necesario tener acabado, aprendido, entrenado y dominado un modelo de juego al acabar la pretemporada. A lo largo del periodo de competiciones, iremos perfeccionando, corrigiendo y dando variedad a este modelo. Ello conformará sucesivos modelos de juego que deberán ser variantes del primero.
_
_
Recoger información del rival: La recogida de información depende de los medios de que dispongamos. Seria interesante disponer de varios partidos recientes en un formato apto para ser usado por los programas de edición de video. De esta manera podremos analizar todas las defensas seguidas, todos los ataques seguidos, todas las acciones de contraataque. Analizando el partido de esta manera es fácil observar los patrones de acciones que utilizan los equipos. Igualmente será necesario ver todo el partido seguido, para analizar el ritmo de juego y los intangibles que son característicos de ese equipo.
_
Analizar la información del rival: Es deseable observar por lo menos 3 partidos y ante rivales que defiendan o ataquen de manera parecida a la nuestra (por ejemplo con el mismo sistema defensivo que nosotros utilizamos). Si analizamos un solo partido, no sabemos si esa es su manera habitual de jugar, o si es lo que han preparado para ese encuentro. En cambio, si vemos tres partidos y elaboramos una hoja de Plan de Partido del Rival (PPR) en cada uno, analizando las coincidencias nos daremos cuenta de cual es realmente el PPR básico. Si lo ponemos por escrito, las estructuras de juego saltarán a la vista. Insisto en este punto: es imprescindible ponerlo por escrito.
_
Escribir el Plan de Partido del Rival: El partido no se prepara el viernes y el sábado (como hacemos habitualmente). En cuanto ha finalizado el partido anterior y hemos hecho su valoración correspondiente, hay que empezar a pensar en el siguiente partido. El primer objetivo que buscamos es tener una idea lo más clara posible sobre cómo juega el equipo al que nos enfrentaremos. Para ello elaboraremos el PPR que consiste en una descripción detallada de la alineación del equipo contrario, equipo inicial y posibles sustituciones, características individuales de los jugadores, sistemas de juego que utilizan y las consideraciones estratégicas que creamos oportunas.
Elaborar nuestro Plan de Partido para este partido:
Para ello lo mejor es tener una serie de preguntas que contestar, como:
¿Cual es la mejor alineación para jugar este partido?
¿Son necesarios aparejamientos especiales ante algún rival?
¿Quien se la juega en los momentos importantes?
¿Qué acciones de las nuestras nos van a servir mejor contra sus defensas?
¿Es necesaria alguna modificación a causa de su alineación defensiva?
¿Que zonas de su defensa son mas débiles?
¿Cómo atacaremos si vamos perdiendo y queda poco...
Elaborar la charla pre-partido: Esta charla debe contener la preparación táctica del partido, la preparación psicológica, y las claves que nos permitirán vencer. Si hemos trabajado correctamente, los jugadores ya conocerán la mayoría de los detalles que nos harán ganar el partido. En estos momentos es suficiente recordar rápidamente las principales características de los jugadores rivales, recordar las órdenes concretas para neutralizarlos, y recordar nuestro plan de partido. También puede ser importante anticipar los principales problemas con que podemos encontrarnos y proponer las formas de resolverlos. No hay que dar demasiada información para no saturar al jugador pero tenemos que asegurarnos de que están preparados para el partido.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario